Las comidas y cenas de negocios son muy comunes entre las empresas, y muy necesarias para cerrar ciertos negocios o acuerdos, ya que, en un ambiente más distendido, todos estamos más relajados. Pero ¿qué pasa con el IVA de los restaurantes? ¿Puede considerarse deducible para las empresas? ¿Cómo se solicita? Todas las respuestas a estas preguntas las encontrarás en el siguiente artículo. ¡Sigue leyendo!
Qué es el IVA de los restaurantes
Para comprender qué es el IVA de los restaurantes y cómo funciona, lo mejor es empezar por explicar qué es el IVA. Es un impuesto indirecto que se aplica sobre el valor añadido de los productos y servicios que toda persona consume. Es decir, es un porcentaje que se paga cada vez que se consume un producto en España, aunque dependiendo del tipo de artículo, el IVA varía.
Son tres los porcentajes impositivos que se pueden aplicar a la adquisición de bienes o servicios:
- IVA general: 21%. Bebidas alcohólicas, parafarmacia, algunos alimentos, servicios de luz, gas, productos textiles y electrodomésticos entre otros
- IVA reducido: 10%. Bebidas no alcohólicas, alimentos como carne y pescado, productos farmacéuticos, entradas de conciertos, viviendas de nueva construcción, agua…
- IVA superreducido: 4%. Productos de consumo básico como leche, huevos, frutas, verduras y pan, medicinas, periódicos y servicios del hogar entre otros.
En el caso de los restaurantes, el IVA que se aplica es el 10%, lo que puede llegar a suponer un ahorro para las empresas que lo deduzcan.
¿Cómo hacerlo?
La Ley del impuesto de sociedades establece que se consideran gastos deducibles «los gastos por atenciones a clientes o proveedores, (y) los realizados para promocionar, directa o indirectamente la venta de bienes y prestación de servicios»
Para que una empresa pueda optar a la deducción del IVA de los restaurantes, es indispensable que el gasto esté directamente relacionado con la actividad profesional que se realiza, ya sea una comida de negocios en la que se va a cerrar algún acuerdo o vender el producto, o una comida de un empleado que ejerce su actividad fuera del lugar de trabajo habitual.
Como segundo requisito, el gasto debe estar justificado a través de una factura completa, y, por último, debe estar registrado en los libros contables de la empresa.
Características del IVA en la restauración
Como hemos dicho anteriormente, el IVA que se aplica en los restaurantes es del 10%, pero… ¿por qué si el pan tiene un IVA del 4%, en los restaurantes me lo cobran al 10%? ¿Y el alcohol no tiene el 21%? ¿O qué pasa si quiero comer en un espacio donde además ofrecen espectáculos?
En los restaurantes, la distinción sobre los diferentes alimentos que se consuman no existe, y todo el servicio se grava con el 10% de IVA.
En el caso de los servicios mixtos (restaurante que ofrece además un servicio de ocio), se debe establecer cuál es la actividad principal del lugar, ya que esa será la que determine el porcentaje impositivo.
En el caso de, por ejemplo, un karaoke, se aplica el 21%, ya que, aunque se puede comer en el interior, la actividad principal es el karaoke. Esto pasa también en el caso de espacios de monólogos, conciertos o eventos deportivos en los que se puedan adquirir alimentos. La actividad más importante es la que marca el porcentaje de IVA.
Otro caso importante: las comidas de empresa entre compañeros (Navidad, celebraciones, despedidas…). ¿Se pueden desgravar? La respuesta es no. Y es que no existe una relación directa entre la actividad profesional y el motivo de esa comida, por mucho que esté realizada por los integrantes de la empresa. Con esta reunión no se va a cerrar ningún acuerdo ni a concretar una venta del producto, por lo que será muy difícil que la Agencia Tributaria considere este gasto deducible por muchas facturas completas que se presenten.
Las comidas o cenas de negocios se ven sometidas a una inspección más profunda por parte de la administración, ya que en ocasiones resulta difícil diferenciar si ha sido por ocio o realmente por motivos profesionales. Por eso es importante que la factura demuestre la relación con la actividad de la empresa, incluso incluyendo en ocasiones el contrato cerrado o el preacuerdo si es que se ha llegado a alguno. Así será más fácil para todas las partes implicadas el poder demostrar la necesidad de la deducción de este IVA.
¿Y si compro los alimentos en un supermercado para hacer yo la comida? Otra buena pregunta… y es que, en este caso, los alimentos estarían adquiriéndose como bienes, y no como servicios como sería el comerlos en un restaurante. Pero aquí no hay mucho que hablar, la ley es clara: No se puede deducir el IVA en los alimentos, bebidas y tabacos. En este caso, el trabajador si puede recibir un reembolso por parte de la empresa, en el caso de que estos alimentos se hayan comprado durante un viaje de negocios, pero la empresa no tendrá derecho a pedir ante la Agencia Tributaria una deducción del IVA de esta compra.
Cómo integrar este IVA en contabilidad
Es muy importante, para poder optar a la deducción del IVA, que el gasto se presente en facturas completas y originales. En estas facturas debe aparecer lo siguiente:
- Número de factura
- Fecha y lugar de emisión
- Datos fiscales de emisor y receptor
- Descripción del servicio
- Base imponible
- Tipo impositivo aplicado
- Divisa en la que se paga
Es importante tener en cuenta que el IVA es un impuesto español por lo que solo se podrá deducir el porcentaje de aquellas comidas que hayan tenido lugar en territorio nacional o en países en los que exista acuerdo de colaboración con España.
La deducción de IVA en restaurantes españoles se completa a través del modelo 303 de liquidación del IVA, de manera mensual o trimestral. La factura presentada no puede tener más de 4 años de antigüedad.
Importante: la ley del Impuesto de Sociedades establece como límite de estos gastos de restauración el 1% del importe neto de la cifra de negocio de la empresa en el ejercicio económico. A partir de esa cifra, no pueden ser considerados como gastos de empresa los demás pagos que se realicen, aunque tengan el mismo concepto.
Leer también: Cómo recuperar el IVA de los gastos de hotel
Expensya: una solución para gestionar el IVA de restaurantes
No son pocas las empresas en las que los trabajadores realizan comidas o cenas de negocios para visitar clientes, cerrar acuerdos o para vender un producto. Si contamos todos los gastos que se pueden ocasionar en este sentido, las empresas se pueden encontrar con una gran cantidad de facturas y recibos a tratar. Si la organización no cuenta con una herramienta específica para la gestión de gastos profesionales, la gestión de estos documentos puede ser un proceso difícil, lento y aburrido, además de necesitar una gran cantidad de tiempo por parte tanto de los empleados y equipos contables.
Por tanto, contar con una solución inteligente y digital para la gestión de gastos como Expensya es la mejor solución, ya que con ella ahorrarás una gran cantidad de tiempo y dinero, además de optimizar la gestión y el control de todos los gastos de la empresa. Utilizar esta aplicación es fácil e intuitivo, ya que, con tan solo una fotografía, los recibos se suben a la plataforma gracias a la tecnología de reconocimiento OCR+, que rescata los datos más relevantes de los documentos. A partir de ahí, solo hay que enviarlo a los jefes o a contabilidad para su aprobación. Además, gracias a la alianza de Expensya con 60días, empresa líder en la recuperación de facturas, los usuarios pueden acceder a facturas completas y originales que pueden presentar para la deducción del IVA de restaurantes.
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